Lectio Divina 2º Domingo de Cuaresma, Ciclo C
Evangelio del día 09 de marzo Lucas 9,28b-36
Lectio:
También los discípulos vivieron una Cuaresma propia. Se les pidió acompañar al Señor en su camino hacia la Pascua, atravesando el túnel oscuro de la pasión y de la muerte. Cuando, en medio de este túnel, peligraba el seguimiento, el Señor les reveló lo que ocurriría al final: se les mostró resucitado. Tras la experiencia, el evangelista indica que los discípulos guardaron silencio. Llegará el momento en que Jesús afronte definitivamente la entrega de su vida para hacer nuevas todas las cosas con su muerte y resurrección. Será entonces cuando se comprenda lo que han vivido en la montaña santa.
Meditatio:
También nosotros permanecemos perplejos e inquietos ante el misterio de luz y de vida que nos espera en la Pascua. Mientras tanto, seguimos a Jesús en medio de las dificultades propias de la cotidianeidad y del compromiso discipular. A veces nos cuesta descubrirlo transfigurado, con otro rostro y otros nombres. En estas circunstancias, necesitamos atender a la voz del Padre: «Escuchadlo», es decir, vivir en sintonía con sus palabras y acciones, aunque sea de noche.
Oratio:
Señor Jesús, ayúdanos a tener siempre los oídos limpios y abiertos para escuchar tu voz y salir al encuentro y servicio de todos, compartiendo todo lo que somos y tenemos, como tus discípulos. Danos tu Espíritu, tu gracia, para que podamos escucharte y amarte en los necesitados y enfermos, en los que buscan y necesitan una mano amiga para levantarse y seguir caminando, en «los buscadores de Dios».