Lectio Divina 1º Domingo de Adviento, Ciclo A
Evangelio del día 30 de noviembre Mateo 24,37-44
Lectio:
Estrenamos un tiempo nuevo. Este nos invita a preparar el camino, allanarlo, hacerlo más transitable para encontrarnos con el que llega: Jesús. El evangelio de este primer domingo es una invitación a la vigilancia. Para eso Mateo utiliza varias comparaciones: los días anteriores al diluvio, dos mujeres que muelen juntas y la hora en que llega el ladrón. Ocurren cosas importantes que pueden pasarnos desapercibidas. Eso nos sucede porque estamos volcados en lo secundario y periférico.
Meditatio:
Hoy el mundo tiene tantas invitaciones que es difícil decidirse y elegir. Se hacen en el sentido de bienestar, satisfacción y disfrute individual. Las podemos encontrar en cualquier nivel o estrato social. La felicidad se cifra en tener resueltas estas ofertas. Sin embargo, nos encontramos con muchos vacíos existenciales, sinsentidos y falta de horizonte. El Adviento debe ser razón para vivir, amar y esperar a pesar de lo duro del camino porque Dios quiere encontrarse con nosotros.
Oratio:
Señor, concédenos la actitud permanente del Adviento. Que esperemos de manera activa y ese sea el estilo de nuestra vida. Que estemos siempre en proceso de discernimiento y liberación para el encuentro que quieres tener con nosotros. Que dejemos las actividades de las tinieblas para conducirnos, como en pleno día, con dignidad. Preparemos los caminos.
