Nos guste que nos toquen o no, el contacto físico es algo que necesitamos. De hecho, no podríamos sobrevivir sin contacto físico. Cómo curar con abrazos proporciona varias sugerencias para cuidar personalmente de esta necesidad del ser humano. El contacto físico cariñoso y afectivo es el mejor regalo que podemos ofrecer a otra persona, y es tan sencillo como sonreír. Estas ideas, puestas en práctica, pueden sanar también la mente, el cuerpo y el espíritu, son ayuda para curar y dejarse curar.
Somos Librería y distribuidora de las biblias y libros católicos