La posibilidad de producir hombres clónicos, es decir, de modo asexual, sin padre ni madre, plantea con urgencia nueva la pregunta por el sentido de la reproducción artificial que se viene practicando desde hace algunos años. ¿Qué pasa cuando fabricamos hombres en vez de procrearlos? ¿Podemos fabricarlos también como queramos? ¿Incluso sin padre ni madre, como réplicas biológicas de otro individuo conocido o anónimo? ¿Por qué no, si así les damos 'hijos' a personas que no los pueden tener de otro modo? ¿No llegará a ser la clonación la técnica más sofisticada -por el momento- de reproducción artificial?.
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